Antes de entrar de lleno en el mundo de los metales preciosos hay una serie de datos que necesitas conocer sí o sí. La información es poder y libertad, algo que queremos proporcionarte para que tomes siempre la mejor decisión posible. En esta guía, hablaremos de cuáles son las normas de fiscalidad que rigen a los metales preciosos.
Estos se han convertido en uno de los activos favoritos del mercado gracias a su valor refugio, una característica que hace que no solo puedan mantener su valor en tiempos de incertidumbre, sino que pueden llegar a aumentarla. De ahí que los bancos centrales de todo el mundo hayan aumentado sus reservas.
En caso de que adquieras metales, has de declarar su posesión en el Impuesto sobre el Patrimonio si se supera el umbral legal, un límite que varía dependiendo del poder adquisitivo de la persona, pero que normalmente ronda los 2 millones de euros.
Si eres de los que se quiere subir a la ola, te dejamos varias informaciones fiscales para que lo tengas en cuenta para el momento de hacer la compra.
Así es la fiscalidad de los metales preciosos de inversión
¿Pagan IVA los metales preciosos de inversión?
El único metal precioso exento de IVA es el oro de inversión. Y hacemos hincapié en lo de inversión, porque no cualquier oro se libra de pagar este 21% (En España): según el decreto 77/388/CEE de la Unión Europea, solo aquellos lingotes de 99,5% de pureza (995 milésimas) y las monedas que superan el 80% (800 milésimas), fueron acuñadas después de 1800 y su precio de venta no supere un 80% el de la cotización del oro en el momento de la compra.
Básicamente, la Unión Europea considera al metal dorado como una divisa, lo que hace que esté exenta de IVA, tanto para el comprador como para el vendedor. La normativa europea la considera una operación similar a que estuviéramos comprando libras con euros. El resto de metales preciosos sí pagan IVA, cuyo porcentaje dependerá del país en el que los compres.
¿Cómo tributan los metales preciosos el IRPF?
Tal y como cualquier otro producto cuando se produce una ganancia o incremento del precio al que lo compraste al precio que lo vendiste. Generalmente, el porcentaje de ganancias que hay que pagar varía entre el 19% y el 26%:
- El primer tramo, hasta los 6.000€, tributa al 19%
- El segundo tramo, entre 6.000 y 50.000, lo hace al 21%
- Desde los 50.000 a los 200.000 se tributa al 23%
- Y cuando se superan los 200.000 de ganancias patrimoniales, se tributa al 26%
Ten en cuenta que esto es solo una estimación, todo depende de su caso específico. Hay otras variables a tener en cuenta, como ingresos y operaciones inmobiliarias, que pueden variar el porcentaje final. En definitiva las ganancias deben estar expuestas en la declaración de la renta y su posesión debe aparecer en el modelo 100 del IRPF.
¿Cuánto oro se puede vender sin declarar?
Si vas a vender, tal y como hemos expuesto anteriormente, has de declarar en la declaración de la renta cualquier tipo de ganancia obtenida, por lo que no hay una cantidad mínima que te obligue a declarar. Además, piensa que la Agencia Tributaria ha reducido a 1.000€ la cantidad máxima que un particular con domicilio fiscal en España puede pagar o recibir en efectivo.
Aún así, esto no afecta en nada a la respuesta a la pregunta: sea mayor o menor de dicha cifra, todas las ganancias han de ser declaradas al fisco. La no declaración puede conllevar consecuencias tanto legales como económicas, con multas que varían en función de la cantidad que no se ha declarado.
El oro y el resto de metales preciosos se han reafirmado como activos de primer orden para todas aquellas personas que quieran construir un patrimonio inteligente y reducir todo lo posible la incertidumbre sobre su futuro. Estamos a tu disposición ya sea para comprar piezas sueltas o para asesorarte sobre cuál es el servicio de compra que mejor se adapta a tus necesidades.